Chipeadoras

Los beneficios de la reincorporación de rastrojos

Desde hace años las quemas agrícolas están en el ojo de las autoridades debido principalmente a los incendios forestales. Sus defensores afirman que los incendios provocados por estas prácticas representan un mínimo porcentaje. Mientras que sus detractores acusan exceso de contaminación y pérdida de nutrientes en el suelo.

A pesar de que hoy mucho se habla sobre las desventajas que existen con respecto a las quemas controladas, se trata de una práctica que lleva años arraigada en el campo chileno, y que ha sido utilizada con éxito para combatir enfermedades, malezas y plagas que afectan a los cultivos.

El fuego también fue ocupado con fines forestales, para liberar terreno para la ganadería, en especial en América del Sur donde el proceso de colonización avanzó con rapidez a principios del siglo XX. Un ejemplo de ello se encuentra en la Región de Magallanes donde entre 1920 y 1940 se quemaron 2 millones 800 mil hectáreas, terminando con gran parte de los bosques de lenga que existían en la zona, pero al mismo tiempo creando enormes praderas para el pastoreo.

Hoy esta práctica en el ámbito forestal está descontinuada y se utiliza en ocasiones para terminar con algunos rastrojos en las faenas, a diferencia del mundo del agro donde es común ver como se quema después de las cosechas. Técnica que en otros países ya ha sido prohibida por completo.

La tecnología ha avanzado en una serie de nuevas técnicas para evitar la utilización de fuego, las que parecieran ser mucho más beneficiosas para el terreno, y los futuros cultivos.

Según los expertos existen una serie de ventajas en la reincorporación de rastrojos. Comenzando con la protección del suelo, donde existe una gran variedad de microorganismos, los cuales cumplen un papel relevante en la nutrición de las plantas y en la estabilidad de la llamada biota.

Esto porque los desechos orgánicos entran en descomposición liberando nutrientes a través de la biota al suelo, para que de esta forma sean absorbidos, y lleguen posteriormente a la planta. Se trata de un proceso que se interrumpe cuando realizamos quemas agrícolas, ya que el fuego elimina el material orgánico.

“Este equilibrio es fundamental. Sin la biota en el suelo, éste sería estéril e infértil, por lo que realizar un manejo adecuado de los rastrojos es fundamental si se buscan buenos resultados estables a largo plazo”, explicaba Jorge Lundstedt, gerente técnico de ASP-Chile en una entrevista para el Mercurio.

Algo que comparte Carlos Ruiz, ingeniero agrónomo investigador del Inia Quilamapu, quien en un reportaje realizado por el mismo medio señaló que: “La combustión de rastrojos genera pérdida de nutrientes, principalmente de nitrógeno, fósforo, potasio y azufre, y muerte de microorganismos descomponedores presentes en el suelo. Cuando el rastrojo no se quema y es manejado adecuadamente, genera una serie de beneficios, entre ellos, la mejora de la microfauna del suelo, la infiltración de las aguas lluvias, la retención de humedad, retarda la germinación de las malezas y disminuye la erosión, entre otros”.

Bioinoculantes

Para que el proceso de reincorporación de rastrojos tenga éxito, se requiere de los llamados bioinoculantes. Se trata de formulaciones que contienen una gran cantidad de microorganismos, además de ciertos metabolitos propios de los microorganismos. Estas formulaciones son incorporadas al suelo con la finalidad de aumentar la población presente de microorganismos en el suelo y conseguir una mejor descomposición de la materia orgánica.

Para una correcta aplicación de bioinoculantes y la correcta incorporación de los rastrojos, los expertos recomiendan seguir los siguientes pasos:

1-Siempre es preferible disminuir el tamaño de los rastrojos, para que se aumente la superficie de contacto, permitiendo que los microorganismos realicen su labor.

2- Es ideal aplicar el bioinoculante a través de una formulación líquida, utilizando un equipo de barra, para asegurar que toda la superficie resulte mojada uniformemente.

3-Un arado de inversión puede ser ideal para realizar la tarea de reincorporación de rastrojo inoculado, para luego realizar la mezcla con el suelo del predio.

En Impex contamos con una serie de equipos que pueden ayudar con estas labores, incluyendo maquinas chipiadoras, motocultivadores y tractores, los que puedes revisar en nuestro sitio web.